Colegio Oficial de
Veterinarios de
las Islas Baleares
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Organiza esta tarde en la sede del COMIB, en Palma, una jornada One Health sobre esta zoonosis, con dos ponencias que abordarán la expansión de la enfermedad en animales y su impacto en la salud humana
El Colegio Oficial de Veterinarios de las Islas Baleares (COVIB) pose hoy el foco sobre el aumento de casos de dirofilariosi, una enfermedad parasitaria grave que afecta principalmente a canes y mustios, pero que también constituye una amenaza para la salud humana. Con este objetivo, el Colegio organiza hoy horabaixa a Palma (17.30 h, en el Colegio de Médicos), en colaboración con la Academia Médica Balear, una jornada One Health, que integra la mirada veterinaria y médica sobre los retos comunes en salud.
La jornada consta de dos conferencias. Una, titulada Dirofilariosis: una zoonosis en expansión infradiagnosticada, a cargo del Dr. José Alberto Montoya, licenciado y doctor en Veterinaria por la Universidad Complutense de Madrid y doctor en Medicina por la Universidad de las Palmas de Gran Canaria. Desde 1994 es catedrático de Medicina y Cirugía Animal de la ULPGC, donde ha dirigido el Departamento de Patología Animal y coordina el Programa de Doctorado en Biomedicina. Su trayectoria lo ha convertido en una voz de referencia en salud y bienestar animal, así como en el abordaje de enfermedades zoonóticas.
La otra ponencia, Más allá del perro: dirofilariosi como amenaza para la salud humana, será impartida por el Dr. Javier Murillas, jefe de servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario Son Espadas, que analizará las implicaciones de esta patología desde la perspectiva médica.
Expansión de la enfermedad y baja concienciación entre propietarios
Según el Dr. Montoya, “el cambio climático está contribuyendo a la expansión de la enfermedad, puesto que el mosquito transmisor es presente casi todo el año, hecho que alarga el periodo de transmisión y obliga a reforzar las medidas preventivas para proteger las mascotas”. Además, según Montoya, la concienciación continúa siendo baja: “menos de un 25% de los propietarios protegen sus canes en zonas endémicas y más del 70% desconocen que viven en una de ellas”.
Uno de los principales problemas de la dirofilariosi es su evolución silenciosa. Los primeros síntomas pueden aparecer en el año y suelen ser respiratorios y cuando se detectan, el cuadro ya puede ser grave. Ante esta situación, el COVIB subraya el papel fundamental de los veterinarios como educadores y agentes de salud pública, capaces de concienciar sobre la importancia de la prevención y el diagnóstico precoz. El objetivo es avanzar hacia un modelo preventivo que proteja no solo los animales de compañía, sino también la salud de las personas