Es época de matanzas en las Islas, una de las tradiciones más arraigadas en esta tierra y un vínculo con la actividad rural de épocas pasadas. En su momento, la matanza era para las familias la principal herramienta de obtención de carne para todo el año, además de una jornada de reunión para sus miembros y amigos. A día de hoy queda como fiesta y como el mantenimiento de unas tradiciones culturales y gastronómicas propias de nuestra tierra, pero no hay que olvidar que tiene unas implicaciones sanitarias y sobre el bienestar animal reguladas por ley y, por tanto, de obligado cumplimiento. Una de ellas es que el sacrificio debe hacerse con el aturdimiento previo. En este sentido, el partido PACMA ha lanzado una campaña a nivel estatal en la que denuncia que la matanza en España no cumple la normativa vigente de bienestar animal y exige a las administraciones que actúen al respecto para minimizar así el sufrimiento de los animales.
El COVIB considera imprescindible el cumplimiento de las normas que regulan la matanza domiciliaria, tanto en materia de bienestar animal como de salud pública, como requisitos necesarios para su mantenimiento y preservación. Así, el Colegio participa activamente en la organización y desarrollo de la campaña anual de matanza domiciliaria, que determina la obligatoriedad de realizar la analítica de detección de triquina para garantizar la obtención de productos aptos para el consumo y la ausencia de riesgos para la salud pública. Al respecto, los veterinarios colaboradores llevan a cabo un trabajo muy destacable desde la entrada en vigor del decreto.
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